¿En qué consiste la suspensión facial?
La técnica de hilos de sustentación o hilos rusos es un procedimiento que se emplea para elevar las cejas mejorando las arrugas denominadas “patas de gallina”, levantar los pómulos disminuyendo los surcos nasogenianos (de la boca), y recuperar la línea del cuello que se pierde con el paso del tiempo.
Cada vez es mayor el número de hombres y mujeres que disfrutan los beneficios de este tipo de cirugías que por sus efectos naturales y poca incapacidad se han convertido en la opción ideal.
Candidato (a) Hilos de sustentación:
Las inquietudes de los pacientes suelen resolverse mediante un estudio fotográfico por computador, donde el doctor Jorge Espinosa y el paciente definen qué modificaciones desean realizar y cuáles podrían ser sus efectos. La suspensión facial se recomienda a pacientes que poseen una flacidez leve de la cara.
Este procedimiento se indica básicamente para elevar la zona de la frente, las cejas, mejorar los surcos nasogenianos y realzar levemente las mejillas y el cuello. También es indicado en personas que sufren de diabetes, hipertensos o personas mayores que no pueden someterse a una cirugía por su propia condición y que ven ésta una opción mínimamente invasiva.
Al acudir a la consulta con el Dr. Espinosa, se analizan sus expectativas y se revisan otros procedimientos que puedan optimizar los efectos. Toda modificación que se realice en el rostro debe ser cuidadosamente estudiada, ya que lo ideal es mejorar la lozanía sin afectar la expresión natural.
Ocurre frecuentemente que los pacientes acuden al cirujano plástico facial preguntando por determinado procedimiento, pero es el médico profesional quien puede determinar qué técnica es exactamente la que su rostro requiere.
La cirugía de suspensión facial se puede realizar a cualquier edad . La mayoría de cirujanos hoy en día coinciden en que una pequeña cirugía a tiempo puede evitar una intervención tardía mayor.
Los efectos de la suspensión facial son habitualmente altamente satisfactorios, ya que se logra una mejoría casi sin cicatrices y mediante cambios muy sutiles.
Además de las anteriores circunstancias, es importante que su médico observe la calidad de su piel y su estado general de salud.
No se recomienda este procedimiento en personas cuyo rostro posea una piel con flacidez muy marcada, o con exceso de grasa, en cuyo caso el Dr. Espinosa sugerirá una técnica que se ajuste a los requerimientos particulares.