Datos Generales
Un traumatismo maxilofacial se da cuando se produce un golpe fuerte en la cara que va producir daño a nivel de los tejidos blandos o de los huesos de la cara. Un trauma facial produce lesiones a nivel de tejidos duros (fracturas) y blandos de la cara y que en la mayoría de los casos deben ser manejados de manera inmediata ya que de no hacerlo en la mayoría de los casos se puede ver comprometida la estética y armonía de la cara. La evaluación y el manejo de los traumas faciales son un tema primordial para el cirujano oral y maxilofacial.
Los paciente que han sufrido algún tipo de traumatismo severo en la cara en los cuales han presentado fracturas en los huesos de macizo craneofacial pueden presentar asimetrías faciales, entonces consultan para mejorar esas asimetrías.
Las causas de un trauma facial pueden ser riñas, accidentes de carros o motos, golpes con algún objeto que produzca un golpe en la cara, en fin pueden existir varias causas.
Con los traumas faciales se pueden presentar fracturas dentales, fracturas del maxilar superior, del cóndilo o de la mandíbula. Lo cual puede generar maloclusiones o asimetrías faciales.
Los costos del tratamiento varían dependiendo del grado y severidad del trauma.
La duración del procedimiento varía dependiendo de la secuela que sea necesario manejar.
Por lo general el resultado es positivo, el paciente siempre va a observar una mejoría con el manejo.
Es posible que se necesiten varios procedimientos en casos en que el trauma facial que se presentó sea muy severo.
La incapacidad de este procedimiento varía dependiendo del procedimiento que se realiza puede ir desde 10 días a tres semanas.
Si, para el manejo de las secuelas es necesario realizar una nueva fractura para realizar la corrección es posible que se presenten equimosis o morados alrededor de los ojos o debajo de la mandíbula o en el cuello.
El dolor que se pueda presentar después del tratamiento se maneja con los analgésicos que se prescriben.
Las recomendaciones para antes del procedimiento dependen del paciente y su condición sistemática, pero básicamente son las que el anestesiólogo le dé al paciente.
Las recomendaciones para después de la cirugía estarán relacionadas con la higiene oral, el tipo de alimentación dieta estrictamente blanda durante tres meses, no realizar ejercicio durante 3 semanas y no realizar actividades en las cuales implique riesgo de golpes en la cara por lo menos 3 meses.
Para la clasificación del trauma a nivel de la cara este la vamos a dividir en tres secciones:
– El tercio superior:
En el encontramos el hueso frontal (la frente) las órbitas que es la estructura ósea en la cual se encuentra el globo ocular (Ojos), Cuando se sufre un golpe a este nivel se puede ver alterada la visión, el olfato y los huesos y tejidos blandos que se encuentran a este nivel.
– El tercio medio o región maxilar:
A este nivel vamos a ver alterados la nariz, los huesos malares (pómulos) maxilar superior y estructuras dentarias encontradas en este hueso. Al sufrir un trauma a este nivel también se pueden ver comprometido el olfato, y la visión y como es lógico se va a ver alterada la estética de la cara.
– El tercio inferior o mandibular:
Al presentarse un trauma a nivel de la mandíbula se va a comprometer la función masticatoria, produciendo una maloclusión dentaria.
Los traumas faciales requieren de un manejo adecuado de las fracturas del macizo craneofacial, por parte de un especialista idóneo, que logre prevenir en el paciente secuelas postquirúrgicas que pueden producir alteraciones funcionales y estéticas significativas , que afectan la armonía facial.
En conclusión, ¿Qué beneficios podría tener el paciente después de una cirugía reconstructiva maxilar?
Este procedimiento beneficia al paciente ya que va a restablecer estética y función.
Al no existir hueso suficiente, el proceso de colocación de implantes para una posterior rehabilitación de la función y estética dental se hace más complicado.
A nivel del maxilar superior existen cavidades en las cuales se realiza el recambio de aire, se llaman senos maxilares, en muchas oportunidades el espacio que tenemos para colocar los implantes sin entrar en este espacio es muy corta, por lo cual es necesario realiza un procedimiento llamado elevación de piso de seno maxilar, para este procedimiento es necesario injertar hueso.
1. Injerto de hueso autógeno: es cuando el hueso que vamos a utilizar es tomado del mismo paciente.
2. Aloinjerto: Cuando el injerto es de hueso humano pero proviene de un banco de hueso.
3. Xenoinjerto : Este es hueso que proviene de bovino o porcino.
4. Aloplástico: Es un material sintético, no proviene de origen humano o animal.
La función del injerto después de colocado es inducir la producción de hueso, para de esta manera después de 3 o 4 meses aproximadamente poder proceder a la colocación del implante dental.
La Dra. Sandra Nieto González realiza una cirugía para colocar hueso nuevo en los espacios ubicados alrededor de un hueso roto o donde hay defectos óseos.
Los defectos óseos son pérdidas segmentarías de hueso, posiblemente causadas por un trauma, por tumores o por infecciones.
Meekren trasplantó hueso de un perro a un hombre para restaurar un defecto en el cráneo en 1809 y pasó a la historia por ser uno de los pioneros de la realización de trasplantes de injerto autólogo óseo.
Gracias a este descubrimiento en 1878, Macewen, trasplantó con éxito un hueso alogénico en humanos abriendo unas posibilidades reales para el tratamiento de pacientes con defectos óseos. Llegando a 1891 Bardenheur continuó los estudios y realizó un injerto de hueso autólogo a la mandíbula, entonces podemos decir que los injertos óseos faciales se inician desde el año 1800. Desde ese momento, la ciencia ha avanzado vertiginosamente aunque los reemplazos óseos, aún son un problema complejo que requiere la atención de muchos científicos alrededor del mundo.
Los injertos óseos tienen la particularidad de inducir de manera natural el proceso de regeneración ósea, que ocurre a partir de estos 2 mecanismos básicos: Osteogénesis: Por ejemplo, cuando se trata de enfermedades congénitas (Anomalías presentes en el momento del nacimiento). Osteoinducción: Por ejemplo, cuando se trata de problemas de rellenar (Defectos óseos).
Este es un procedimiento que se realiza en el consultorio odontológico , bajo anestesia local se realiza una incisión se levante la encía , se realiza la colocación del injerto óseo el cual en muchas ocasiones está acompañado de membranas de regeneración y plasma rico en fibrina y se sutura.
Para este procedimiento en implantología se utiliza anestesia local ya que se realiza en el consultorio odontológico. Si el injerto es para un proceso reconstructivo por tumores o traumas se indica anestesia general.
Los injertos óseos en nariz se utilizan para reconstruir la forma del puente nasal cuando esta se ha perdido por traumas o cirugías previas o cuando se requiere para mejorar la apariencia de la nariz en una cirugía cosmética. En algunas situaciones se utilizan para reconstruir el piso nasal y dar continuidad al reborde óseo (apertura piriforme).
Autólogos: Estos injertos son tomados del mismo paciente.
Aloinjertos: A diferencia de los autólogos, estos injertos son tomados de otros individuos de la misma especie pero de diferentes genotipos, se obtienen de cadáveres, se almacenan y procesan en bancos.
Los injertos óseos faciales facilitan la reconstrucción de los maxilares cuando hay una deformidad.
La pérdida de hueso es reemplazada por los injertos al rellenar el defecto.
Si el paciente tiene algún tipo de compromiso sistémico, debe estar controlado y tomando la respectiva medicación indicada por su médico, no es necesario suspender ningún medicamento a menos que sea aspirina o algún tipo de anticoagulante, esto siempre debe realizarse bajo indicaciones del médico tratante.
Es indispensable una estricta higiene oral antes y después del procedimiento
En el consultorio previo al procedimiento se realiza un enjuague con Clorhexidina el cual es recomendable continuar realizándose unos días posterior al procedimiento.
Las primeras horas después del procedimiento consumir alimentos fríos.
No escupir.
Consumir los medicamentos indicados en la fórmula entregada por su especialista.
Alimentación líquida a blanda según indicaciones del cirujano tratante.
En lo posible asistir al procedimiento con ropa cómoda.
Asistir acompañado
Dra. Sandra Nieto González
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