PARA REALIZAR LA RINOPLASTIA SE TIENE QUE TENER UN COMPLETO CONOCIMIENTO DE LA ANATOMÍA, PATOLOGÍA Y FISIOLOGÍA DEL ÁREA NASAL.
Querido lector, soy el Dr. Jorge Alberto Espinosa Reyes, como cirujano plástico facial y otorrinolaringólogo con más de 22 años de trayectoria y experiencia, sé que la mayoría ya saben que es una rinoplastia y la información básica de cómo se realiza una cirugía de nariz, pero hay un punto muy importante y primordial en la planeación de esta cirugía, la toma de fotografías. No solo es importante para la rinoplastia, también para los demás procedimientos en cirugía plástica como ritidoplastia, mentoplastia, otoplastia, perfilamiento facial, entre otros…
No hay duda, la cirugía plástica facial es una especialidad de la medicina que exige gran preparación, práctica y actualización.
Las imágenes tomadas son de gran ayuda antes de la intervención quirúrgica y un importante material de estudio y análisis.
“Hace unos años, después de la primera consulta, solicitamos al paciente realizarse un estudio fotográfico en un lugar especializado y mientras iba a hacerlo y se revelaban las fotos podía pasar una semana perfectamente. Ahora los cirujanos tomamos las fotografías en la misma consulta y las analizamos junto con el paciente”. Las fotografías tomadas antes de las cirugías sirven como base para realizar un cuidadoso análisis y explicarle al paciente como podría quedar después de someterse a ellas. Tres semanas después de la intervención se toman nuevas imágenes, que muestran en un 60 % los alcances logrados y se repiten a los 6 meses, cuando se ven los resultados definitivos.
Pero además de tomar cursos de fotografía y casi montar un estudio, con todo y equipo de luces, en su consultorio, los cirujanos plásticos faciales deben aprender a manejar a la perfección software que les permiten realizar las modificaciones digitales. “Software médicos especializados que nos ayudan a realizar las mediciones y análisis y determinar cuál sería el resultado ideal que se obtendría con la cirugía. Una vez el cirujano y el paciente entienden con claridad cuál es el objetivo ideal, la conversación se centra en las posibilidades de alcanzar este resultado, teniendo en cuenta la anatomía y las particularidades específicas para cada paciente.
Sumado a esto, la cirugía plástica facial, que se enfoca en intervenciones en la cara, la nariz y el cuello, se preocupa cada vez más por brindar al paciente no solo, apoyo humano, sino también mejores alternativas tecnológicas y alta calidad. Su objetivo apunta a respaldar al paciente y mejorar su calidad de vida mediante el impulso de la excelencia en la práctica quirúrgica y la investigación. El uso de computador y de los diversos programas de modificación nasal y facial hace más fácil esta tarea por cuanto permiten una disponibilidad inmediata de los registros y la posibilidad de compararlos sobre la pantalla del computador.
1. Fotografías laterales
Esta es la perspectiva ideal para mostrar al paciente un punto de vista diferente, en muy raras ocasiones se tiene la oportunidad de ver una imagen de sí mismo desde esta panorámica. Inclusive las demás personas casi nunca observan al paciente de esta manera, pues el contacto durante las conversaciones y las entrevistas se realiza de frente o con vistas oblicuas.
Una visión general en conjunto de las fotografías nos puede dar información sobre cosas que saltan a la vista como la proyección o rotación inferior de la punta, una giba o una columela colgante.
El análisis ordenado de cada uno de los siguientes puntos de la vista lateral nos dará información valiosa.
Glabela:
Puede ser prominente o poco desarrollada afectando la percepción que tenemos de una giba o depresión del dorso nasal. Nasión: Usualmente, un nasión agradable debería estar situado al mismo nivel horizontal del pliegue supratarsal y a una distancia adecuada del plano corneal.
Dorso óseo:
Puede ser prominente, recto o deprimido, en las mujeres un dorso levemente más bajo que la proyección de la punta consigue un efecto armonioso que resalta las demás facciones. Un dorso muy pronunciado puede dar la imagen de “dureza de la mirada”. Esta porción de la nariz también está relacionada con el carácter de la cara, dándole al paciente una apariencia particular que algunas personas consideran deseable, pero que muchos consideran estigmatizante.
Rinion y dorso cartilaginoso:
Prominente, recto o deprimido, puede mostrar desarticulación de los huesos propios de los cartílagos triangulares o laterales superiores. Es un sitio que merece ser tratado con especial atención en la septorrinoplastia para evitar su deformidad.
Suprapunta:
Prominente, recta o deprimida, puede ser determinada por la altura del septum nasal, por la anchura de las cruras laterales de los cartílagos alares, por la ptosis de la punta o por el espesor de los tejidos blandos de la suprapunta.
Punta:
En algunos casos es difícil determinar cuál es el punto llamado punta. No siempre es el punto más anterior de la nariz, pues en el caso de tener una supra punta prominente y una punta ptósica, esta supra punta puede ser el punto más anterior. Es preferible hablar del punto “punta” como el sitio donde se ubican los domos de los cartílagos alares, esto nos ayudará a precisar la proyección y la rotación.
Proyección:
Es la posición de la punta en un plano antero posterior y se puede medir de diversas maneras como el índice de Godee, el ángulo naso facial o el triángulo tres-dos-uno.
Rotación:
Es la posición de la punta en un plano ínfero superior y se puede medir de diversas maneras como con el ángulo naso labial y el ángulo nasofacial.
Definición de la punta:
Es la habilidad de los tejidos blandos para transparentar las estructuras esqueléticas del soporte nasal. Una pobre definición, así como una definición excesiva, van a dar la imagen de una nariz poco natural y, por lo tanto, poco deseable.
Relación ala columela:
Existen varias clasificaciones para evaluar esta parte de la nariz. Gunter y Rorich las dividen en seis tipos que de acuerdo a su presentación se corrigen de manera diferente.
Otras estructuras:
La frente, el labio superior, labio inferior, mentón y el cuello pueden afectar nuestra percepción de la nariz, por lo que requieren también un análisis cuidadoso.
2. Fotografías de frente
Esta es la imagen más familiar para el paciente, pues es la que ve en la mayoría de las oportunidades, frente al espejo, cuando se maquilla o se afeita. Todos tenemos algo de asimetría facial que es conveniente identificar desde el principio y mostrárselo al paciente para evitar clamores después de la cirugía. En esta vista conviene realizar el análisis ordenado, haciendo énfasis en el ancho, simetría del dorso, la punta y las alas nasales. Laterorrinias y asimetrías mínimas no identificadas en el preoperatorio pueden hacerse muy evidentes en la etapa postquirúrgica.
3. Fotografías basales
No es frecuente que los pacientes, antes de la cirugía, observen la nariz desde esta perspectiva, sin embargo, en el posoperatorio es probable que le dediquen tiempo y atención. Un análisis concienzudo de la relación, columela, lóbulo, el triángulo de la punta nasal, la forma de las alas verificando cualquier asimetría o deformidad nos ayudará a conseguir un resultado más armónico.
4. Fotografías oblicuas o de tres cuartos
Esta es la imagen que más aprecia el resto de las personas. No es frecuente que dos personas en una conversación estén completamente de frente o completamente lateral la una de la otra. Casi siempre existe un grado de giro de la cabeza que hace que la visión de tres cuartos sea la más frecuente.
Factores de éxito en la cirugía de nariz:
Las fotografías pre quirúrgicas es el primer paso.
El éxito en el resultado de tu cirugía de nariz depende de algunos factores que se trabajan en la consulta médica:
Deseo y resultados: Como cirujano quiero, necesito saber y conocer, con la mayor claridad posible, qué es lo que se desea y a su vez, explicar a detalle qué es lo que puedo conseguir.
Actividad del paciente: Para que podamos entender la expectativa del paciente, es muy importante conocer a qué tipo de actividad se dedica, ya que para quienes trabajan expuestos al público todo el tiempo, como por ejemplo: Actores de televisión, presentadores, gente encargada del servicio al cliente, gerentes de compañías y personas que durante su vida diaria están tratando continuamente con otras personas, su apariencia es fundamental y, por lo tanto, de ella depende un mejor desempeño en sus trabajos.
Motivación: Todos normalmente tenemos motivaciones diferentes para realizarnos la cirugía y esto se manifiesta en la consulta. Las mujeres, generalmente son más claras con relación a sus expectativas y motivaciones. Cuando llegan a la consulta, casi siempre tienen la idea clara de que es lo que quieren conseguir y con mucha precisión pueden hablar de los cambios que desean en la nariz para obtener el resultado adecuado.
Los hombres son un poco más tímidos en la consulta de la cirugía plástica de nariz y muchas veces consultan por problemas de respiración y solo después de invertir algunos minutos hablando con el médico, se logra identificar, que además quieren tener un cambio en la apariencia de la nariz. Muchos de los pacientes masculinos acuden a la consulta acompañados por su hermana, novia, mamá o alguna amiga.
Las mujeres en este caso actúan como facilitadoras de la comunicación entre el médico y el paciente.
Las mujeres en nuestro medio están mucho más adaptadas a los cambios que los hombres. Cambian con frecuencia el color y estilo de corte de cabello, el maquillaje y el vestido. Por esta razón, entienden que los cambios producen un efecto directo en la imagen. Normalmente, el cambio más importante en la apariencia masculina es la afeitada de la barba o el bigote o el cambio en la longitud del cabello.
Resultados masculinos: Cuando los hombres van a la consulta de cirugía de nariz, muchas veces están preocupados por que el resultado no sea acorde con su rostro, o que este pueda tener una feminización. Afortunadamente, las últimas técnicas quirúrgicas de análisis y diagnóstico permiten hacer cambios muy precisos que consiguen aumentar la armonía del rostro por medio de narices estructuradas y fuertemente masculinas.
El motivo de consulta depende un poco de la edad. Cuando los pacientes son adolescentes o son muy jóvenes, muchas veces consultan acompañados por sus padres. Estos entienden que una mejoría en la apariencia de sus hijos, puede tener un efecto positivo en la vida social y laboral posterior, por eso los alientan para que acudan a la consulta.
Los pacientes entre 18 años a 25 son más conscientes de su propia imagen facial y muchas veces consultan directamente buscando un cambio preciso en su nariz y en su rostro para mejorar la imagen. Los pacientes que ya han ingresado al mercado laboral y cuentan con recursos propios toman la decisión de manera más autónoma, porque no dependen de factores asociados a la economía de quien va a pagar los costos relacionados con la cirugía.
El paciente ideal es aquel paciente que busca información y está informado cuando va a asistir a la consulta y cuando se realiza el procedimiento. De esta manera está en capacidad de hacer más y mejores preguntas, que le permitirán al médico entender más claramente cuáles son sus motivaciones y explicar con más claridad todo lo referente a la cirugía.
Previsualización de los posibles cambios: Durante la consulta se utilizan muchas herramientas para entender qué es lo que desea el paciente. Entre ellas, con el paciente frente a un espejo, el médico le pide que describa con la mayor precisión posible cuáles son los cambios que quiere obtener en su nariz. También se utilizan programas computarizados que ayudan a modificar las fotografías tomadas del paciente. Es por eso que la consulta de cirugía plástica lleva más tiempo que una consulta general de un paciente.
Resultados reales. En consulta soy muy claro con los pacientes, en ocasiones las expectativas de los pacientes están por fuera del plano real de ejecución en salas de cirugía, por esto, debo hacer la advertencia para que aterricen sus deseos, ya que cada caso, al ser diferente, conlleva retos independientes que limitan los resultados como: el tipo de piel del paciente, el modo de cicatrización y antecedentes de la nariz, estos factores hacen que no todas las cirugías tengan los mismos resultados.
Cada persona es única. Al observar las anatomías faciales es evidente la cantidad de variaciones únicas que cada estructura facial tiene. En cada procedimiento como médico sé que los resultados van a variar y van a tener evoluciones de cicatrización y desinflamación diferentes entre cada uno.
Consentimiento informado
En consulta explico cuáles son los riesgos y posibles complicaciones de cada procedimiento antes de que el paciente tome la decisión, normalmente, esto se hace en un documento escrito que se llama consentimiento informado, en este se anota el nombre del procedimiento y se puntualiza con mucha claridad lo que el médico y el paciente han hablado en la consulta para obtener el resultado deseado.
Relación Médico-Paciente. Se denomina, el vínculo entre médico – paciente como el punto de partida ideal, de una buena comunicación y confianza, ya que son el ambiente propicio para obtener un resultado adecuado.
Diagnóstico. La segunda fase es el diagnóstico que hago como médico referente a la nariz del paciente y la especificación de los puntos que hay que mejorar para obtener un resultado armónico para el rostro. Cuando el médico examina cuidadosamente al paciente, busca cuáles son las partes normales o armónicas de la nariz y busca cuáles son las partes que no son armónicas, porque son esas estructuras las que al modificarlas pueden tener el mejor efecto estético en la apariencia de la persona.
Medidas. Existen muchas medidas que tomó en cuenta para tener una guía en el análisis de la nariz, por ejemplo, en la vista frontal, al trazar tres líneas horizontales, una en el sitio de implantación del pelo, otra que pase por los ojos, otra que pase por la nariz y el mentón; la cara debe quedar dividida en tres tercios de aproximadamente la misma longitud. De igual forma, al marcar cinco líneas verticales, que pasen por las orejas y por los ojos, la cara debe quedar dividida en cinco quintos aproximadamente iguales y la nariz debe quedar enmarcada dentro del quinto círculo central.
Rotación de la Punta nasal. Hay ciertos términos que el paciente debe conocer para poder hablar claramente del análisis de la nariz, su anatomía y la armonía nasal; uno de ellos se refiere a la rotación de la punta nasal. La punta de la nariz en términos médicos se considera que es la parte más anterior de la nariz, a este punto se le llama: la punta nasal; si está desplazada hacia abajo se dice que la nariz está rotada hacia abajo o hacia arriba, sobre rotadas o sub rotadas, dependiendo de cada paciente.
Proyección de la Punta. Este es otro término que debemos conocer, si la punta está siendo muy protagónica por la ubicación hacia adelante, entonces se habla que la proyección de la nariz es sobre-proyectada, y no tiene la suficiente distancia del rostro, se dice que la nariz es sub-proyectada o chata en términos coloquiales.
Definición de la Punta. La nariz puede estar muy definida o puede estar muy pobremente definida dependiendo de algunos factores: generalmente una nariz que tiene la piel demasiado gruesa, se dice que la definición es muy poca, ya que no permite reconocer la estructura esquelética que da forma a la nariz; y, por el contrario, cuando la piel es muy delgada, se puede ver con mucha claridad cuáles son los factores esqueléticos que están afectando la forma de la nariz.
Medición Naso-labial. Tenemos varios métodos para medir la rotación de la punta, uno se llama la medición del ángulo naso labial, se traza una línea desde el punto donde se divide el labio superior del inicio de la nariz y la otra línea del punto desde donde nace la nariz hasta la punta, debe haber un ángulo al que se le llama el ángulo naso labial, que puede variar entre 90 y 120 grados.
Medición de la Punta. Otra manera de medir la proyección de la punta, es midiendo el ángulo que se produce entre una línea vertical, que baja desde la raíz de la nariz, con una línea que nace en el radix de la nariz y se dirige hacia la punta nasal, este ángulo normalmente debe ser alrededor de 30 o 40 grados.
Medición basal. En la vista basal se toman algunas medidas que en ocasiones son muy útiles, al dividir la base nasal en tres partes, se va a encontrar que el lóbulo de la nariz es, aproximadamente, un tercio del resto de la base nasal.
La toma de medidas es solo uno de los criterios que toma el cirujano para definir cuál sería el mejor resultado para la cara del paciente que desea cirugía de nariz, los deseos del paciente, la raza, la edad, el sexo y los antecedentes de cirugías previas también deben ser tomados en cuanta antes de la decisión final.
La anestesia. Los últimos métodos anestésicos que se utilizan para cirugía de nariz hacen que el paciente se despierte rápidamente después de la cirugía sin náuseas, sin dolor y sin malestar, lo que hace que la recuperación sea cada vez más rápida.
La Férula. Dentro de la cirugía hay que seguir cuidadosamente las fases, tratar de la manera más amable los tejidos de la nariz, recuperar sus mecanismos de soporte y colocar una férula al final del procedimiento, que permita que el paciente sane de la manera más adecuada.
Fotografías postoperatorias. Después de la cirugía es fundamental tomarle fotografías de nuevo al paciente que permitan comparar si el resultado obtenido fue el adecuado y si era lo que el paciente deseaba.
Cuidados y Medicación. Después de la cirugía, doy al paciente por escrito un listado de medidas generales y la prescripción de medicamentos para manejo del dolor y antibióticos. Posteriormente, se agenda una cita de control para hacer un seguimiento riguroso de su cirugía.
Espero haber respondido todas las dudas, si tienes preguntas, con gusto, puedes solicitar una cita de valoración conmigo.
“El Doctor Espinosa, médico cirujano plástico facial certificado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Facial y Rinología, cuenta con todas los avales necesarios para ejercer la profesión como tal en el país.”
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